Síndrome Peter Pan II

¿Tenés dentro un Peter Pan?

Edad madura, mente joven

• Peter posee el deseo interno de ser cuidado, que sus demandas sean satisfechas, y da por sentado que los demás se encargarán de todo eso. Se sorprende y se enfada si no es así. Además considera que sus necesidades son apremiantes, que no se pueden postergar.

• No cree que tenga la obligación de contribuir a amar, dar o hacer. Más bien su inquietud se concreta en recibir, pedir y criticar.

• No está hecho para la vida adulta. No puede cumplir promesas, mantener un trabajo, una pareja, una casa, porque no se puede comprometer. Nada puede obstaculizar su libertad.

• Cambia constantemente de pareja, prefiriéndolas más jóvenes. Así es más fácil mantenerse lejos de los compromisos serios.

• Las necesidades básicas de Peter suelen ser cubiertas por otra persona, alguien que le gusta cuidarlo. Aunque esa otra persona sienta un cierto malestar por el abuso, no hace nada al respecto, para no provocar conflictos a Peter.

• No se responsabiliza de sus emociones, siempre cree que el otro es el responsable de sus sinsabores y contrariedades.

• Está centrado en sí mismo, sus disgustos, su rabia, su desaliento, su estrés, su trabajo excesivo.

• Lleva una vida más propia de un joven estudiante, entusiasta, entregado a una aparente alegría, que se acerca a las mujeres de forma inconstante

• El papel de la persona que cuida a Peter puede estar encarnado por una madre, una hermana, un padre o una esposa, la colega de trabajo que sustituye a la madre.

Parecería que el único compromiso que asume Peter Pan es evitar todo el tiempo el compromiso


 

Detrás de todo Peter Pan hay una Wendy

Y yo digo ¿por qué una Wendy? ¿Por qué no una Campanita?

Parece que el psicólogo Dan Kiley, que definió el 'Síndrome de Peter Pan', utilizó también el término de 'Síndrome de Wendy' para describir a las mujeres que actúan como madres con su pareja, o con la gente más cercana. Wendy es aquella mujer que se encuentra detrás de un Peter Pan. Para que exista un Peter Pan siempre tiene que haber alguien que asuma y se encargue de lo que este sujeto no hace. Wendy toma todas las decisiones y asume las responsabilidades de su pareja, justificando su informalidad ante los demás.

A falta de una ruta psicológica, yo digo que si hay un Peter también hay una Campanita, pudiendo además haber una Wendy. Campanita vendría a ser la confidente del sujeto "peter", quien lo encubre, lo justifica, lo acompaña y a la que no le molesta, sino todo lo contrario, que el hombre siga siendo un niño. Campanita ama a Peter tal cual es, es más, desea mantenerlo lejos de toda Wendy que quiera acercarse. Campanita quiere jugar y divertirse con Peter, lo acepta, y de él está enamorada. Será porque ella misma es una niña en espíritu.


 

Objeciones conducentes

Pero en realidad ¿A quiénes molestan los Peter Pan?

Desde nuestra humilde apreciación, que haya "peterpanes" no debería molestarle a nadie. Digamos que a nadie que no supiera exactamente con quién está. Si prima la honestidad, Peter no debiera de cosechar enemigos. No habría Capitanes Hook que quisieran terminar con él.

Tal vez puede molestarles a aquellos que deseando ser como él, no han podido. Esconden los deseos de volar libremente de aventura en aventura, y reprimen sus instintos de niño, de adolescente, de solterón y aventurero. No por convicción sino por condicionamientos. Los sociales, los familiares, mandatos impuestos aceptados como correctos, como moralmente ideales. En lenguaje simple y vulgar, por pura envidia.

Un Peter Pan sincero con los demás, no hace más que dejar que lo elijan o no. Si el sujeto que padece el "síndrome" es sincero consigo mismo y se acepta como tal, y además le da el cuero para ser sincero con su entorno y sus relaciones, nadie puede venir a recriminarle nada. Nadie puede acusarlo. Porque él avisó. Por lo tanto, en este punto, si media sinceridad por parte del "peterpan" no habrá mujeres, amigos ni familiares que puedan enojarse con él. Ser "peterpan sincero" tampoco puede dañar a nadie. Y a quien no le guste, es libre de dar media vuelta, e irse.

En definitiva, y con todas las letras ¿está mal manifestar abiertamente no querer asumir compromisos? Alguien dijo alguna vez:

"es de sabios decir esta no es mi batalla por lo tanto me repliego"

Cuántos muertos quedarían en el camino por asumir una batalla en pos de conformar a unos cuantos que miran, que juzgan, que critican, con la critica ácida e inconducente, pero que cuando están a solas, se sienten liberados y añoran ser un peter pan más.

Cuántos "responsables" asumieron compromisos que no supieron sostener en el tiempo y que luego dejan el tendal de fracasos no resueltos y lo que es peor, de hijos desparramados por doquier, negocios quebrados , relaciones a medias , estudios no completados, casas a medio construir etc etc.

¿Qué tiene de malo tener a una campanita al lado, que lo ama y lo acepta tal cual es?

Libre albedrio, reza la biblia. El único fiscal y juez, gracias a Dios (valga la redundancia) está en un plano superior.

Ulpiano, el jurista romano, decía no dañar a nadie, vivir honestamente y dar a cada uno lo suyo… Entonces, dejad que los peters panes vuelen alegremente por ahí en tanto no se conviertan en dráculas o vampiros, que te sorben la sangre, la alegría y las esperanza.

Nuestro voto entonces, va a los peter panes no dañosos, honestos y que enfrentan querer ser exactamente como son, con buenas intenciones y sin necesidad de obtener, mediante el engaño, la satisfacción de sus propios deseos.

1 comentario:

  1. Si puedes puedes explayarte mas en el campanita?...en el supuesto sindrome de campanita?...te lo agradecere muchisimo. Una abrazo.
    Karlashc@yahoo.com

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